En los últimos días ha
estallado el problema del espionaje de las comunicaciones de los miembros de
gobierno de muchos países por parte de la Agencia Nacional de Seguridad de
Estados Unidos (NSA). Las revelaciones de Edward Snowden, el exanalista de la citada
agencia refugiado en Rusia, han abierto una profunda crisis internacional,
aunque no está todavía muy clara la identidad de los políticos vigilados ni el
periodo de las interceptaciones. Parece sin embargo que los servicios secretos
españoles están convencidos de que España había sido objeto de masivos barridos
de llamadas telefónicas y comunicaciones por parte de la NSA del mismo modo que
Francia o Alemania: la sospecha de que los servicios de inteligencia de EE UU
llevan años espiando el móvil de la canciller Angela Merkel irrumpió en
Bruselas algunos días antes, haciendo saltar por los aires una agenda cargada
de temas tan crudos como fundamentales para la UE. La gran mayoría de los
presidentes y primeros ministros europeos presentes secundó las críticas del
eje franco-alemán, aunque se dividieron entre los que reclaman medidas
concretas como respuesta y los que prefieren una reacción más modulada, sin
represalias. Se habló de la paralización de las negociaciones sobre el tratado
de libre comercio con EE UU, de la anulación del acuerdo de transferencia de
datos bancarios con EE UU (muy sensible para Washington porque eso le permite
acceder a información sobre transferencias financieras para luchar contra el
terrorismo) y de suspender el llamado "safe harbour" (por el que unas
3.000 empresas estadounidenses acceden a datos de los europeos). Claro es que
ahora la confianza en Washington está seriamente dañada y sería necesario
reconstruirla, siendo prioritaria la relación con EE UU. Quizás estos episodios
fuercen también la negociación en el Consejo sobre una norma europea de
protección de datos, que lleva meses estancada. Contar con un marco más
garantista que el actual (y adaptado a Internet) favorecería a los europeos,
aunque en la práctica no puede evitar este tipo de intromisiones alégales. Lo
que es mucho más importante es aclarar el por qué de este espionaje, puesto que
la Guerra Fría acabó hace muchos años. Quizás.
martedì 29 ottobre 2013
martedì 15 ottobre 2013
Turquía rompe con tabúes históricos
Una noticia
qué titula "Turquía rompe con tabúes históricos" despierta mucha curiosidad, sobre
todo hoy qué las solicitudes de reconocimiento
de las culturas minoritarias (y relativos
conflictos) vuelven a ser muy fuertes. Lo de que se habla son una serie de
medidas propuestas por el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), de base
islamista, en favor de la paz en el país. Tres
son las mas importantes: posibilidad de llevar
el velo islámico para las funcionarias publicas (excepto
jueces, fiscales, militares y políticas);
posibilidad por la minoría Kurda de recibir
enseñanza en su idioma materno (solo en escuelas privadas) y el incremento de
las penas por "crimines de odio". Estas, que algunos días antes eran propuestas, probablemente ahora se
han vuelto en ley, gracias a la mayoría absoluta que el gobernante AKP tiene en
el parlamento. Para entender volvemos algunos
años antes. El AKP, y en particular su líder,
el Primer Ministro Recep Tayyip Erdogan, trata de levantar la prohibición del
velo en la administración y la universidad
(donde el veto ya ha ido perdiendo peso) desde el 2005. Para ellos la razón es
qué el pañuelo es un símbolo de militancia política
qué no puede ser aceptado en las oficinas publicas ni en las aulas. Han sido
pero necesarios 8 años y 2 reelecciones de
Erdogan para obtener la mayoría absoluta. Este hecho debe considerarse en el
contexto del proceso de paz entre el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y el estado (AKP) qué se inició al
finales de 2012: el PKK, enfrentado al estado desde 1984, había retirado sus guerrilleros de territorio turco
tres semanas antes de las propuestas reformativas. Pero hoy muchos grupos
acaban decepcionados por estas medidas: en una parte están
el nacionalista Partido Republicano Popular y los laicos, qué favorecen
solamente las relativas a los "crimines
de odio" y en la otra parte están el
Partido para la Paz y la Democracia (BDP) y la
minoría Kurda en si misma. Para ellos lo qué
Erdogan ha llamado "paquete democratizador" es mas un "paquete
engatusador" porqué creen qué no tiene capacidad de desbloquear el proceso
de paz y no reconoce derechos políticos y sociales a los kurdos y tampoco la
mayor autonomía que preguntan. Por su lado la
UE confía en las reformas, aunque considera (EEUU y Turquía
también) el PKK una organización terrorista. Es probablemente un bueno paso hacia la
pacificación, o así parecía escuchando las
palabras de Erdogan: "no será el ultimo en este tipo de reformas".
Pero también es necesario ver como el Primer
Ministro haya querido enviar a las bases de su partido y a sus votantes
conservadores y religiosos el mensaje de que las reformas presentadas non van a
variar su política de defensa cerrada de los valores islámicos. Efectivamente el paquete no
incluye referencias a las libertades de prensa y expresión
por las qué Turquía había
ya recibido criticas por las organizaciones internacionales.
¿Cuántas crisis?
Es la crisis "sistémica" (con este término y en este contexto nos
referiremos a la crisis política, económica y social)la que genera la crisis
"moral" (que indica la crisis ideológica y de valores) o es lo
contrario? Podemos inicialmente examinar este problema a través del análisis
del pensamiento de los estudiantes sobre el tema de la educación. De hecho,
preguntando a estudiantes de la universidad sobre sus experiencias educativas
nos enfrentamos con la triste y problemática realidad de la educación en España
y también en el mundo (el pensamiento de los estudiantes extranjeros no es muy
diferente del de los españoles). Se habla de demasiada competitividad, de pocas
o inadecuadas instalaciones y servicios, de planos educativos que no enseñan
profesiones sino solo mera teoría, etc. Así parece que la crisis llamada
"sistémica" genera la crisis que llamamos "moral". A nivel
político vemos por todas partes recortes en los gastos públicos (en primer
lugar educación e investigación) que parecen necesarios para la estabilidad
económica nacional e internacional (nivel económico),además la sociedad nos
impone modelos de “ignorancia” siempre más tentadores. Los que pierden son los
jóvenes porqué no pueden creer más en la política (crisis ideológica) y no
saben que hacer en su futuro y también en el presente (crisis de valores). Salimos
ahora del tema educación. Buscando sobre los periódicos encontramos muchísimas
noticias que están conectadas con o contienen referencias a la(s) crisis: la
crisis política italiana basada en la crisis ideológica de políticos y partidos
(nuevo centrismo) y en la crisis de valores (privada) de Berlusconi; Cuba y
Argentina que se replantean sus economías para enfrentar la crisis económica;
la crisis ideológica de los partidos británicos basada, para mi, en el problema
de legitimidad conectado con la incapacidad de solucionar la crisis económica;
la crisis social y también ideológica por la que los franceses (políticos y
personas normales) niegan los gitanos destruyendo así las ideas de Schengen,
etc. Está claro que no es fácil cual crisis es la variable dependiente y cual
la independiente. Para mi es "solamente" una serpiente que se muerde
su cola. Para concluir hablamos de las posibles soluciones , volviendo
necesariamente al tema de la educación. La educación (y la investigación) es
una necesidad. La ignorancia es la base de todos los tipos de crisis. Para salir
de la(s) crisis , hoy es necesario volver a invertir sobre los jóvenes y
sustituir la vieja educación con una de tipo nuevo. Una educación basada en la
creación colectiva, para comparar opiniones y crear así también una conciencia
colectiva crítica.
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